¿Qué es un proyecto de vida?
El proyecto de vida es un plan trazado, un esquema vital que encaja en el orden de prioridades, valores y expectativas de una persona que como dueña de su destino decide cómo quiere vivir. Este proyecto de vida está vinculado de forma directa con la felicidad porque lo que de verdad desea el corazón humano es conectar con el gozo de una vida plena. En esencia, este proyecto de vida recoge los planes que de verdad suman bienestar a una persona que es consciente de aquello que quiere y lucha por conseguirlo.
El proyecto de vida se puede diseñar a corto, mediano y largo plazo.
Proyecto de vida a corto plazo:
Son las metas o proyecciones que se proponen para cumplir en un periodo de tiempo corto, como por ejemplo: Escoger una carrera universitaria.
Proyecto de vida a mediano plazo:
Metas o proyecciones propuestas a cumplir en un periodo de tiempo medio, como por ejemplo: Finalizar la carrera universitaria con honores.
Proyecto de vida a largo plazo:
Metas o proyecciones propuestas a cumplir en un periodo de tiempo extenso, como por ejemplo: Ejercer el título universitario, empezar a estudiar especializaciones, maestrías, doctorados... etc. Jubilarse con una buena pensión.
¿Cómo se hace un proyecto de vida?

Los planes no siempre salen como un quiere:
El proyecto de vida trazado previamente a nivel teórico no siempre encaja como un puzzle en la acción práctica puesto que la vida no se puede controlar al cien por cien. Pero sí es importante que a rasgos generales una persona sienta que está en el punto en el que de verdad quiere estar y que tiene una vida que de verdad le satisface. De lo contrario, surge la insatisfacción interior, el malestar y la tristeza de no estar aprovechando bien el tiempo de verdad.
Independiente del resultado, lo importante es colocarse objetivos:

El proyecto de vida es individual, sin embargo, existen momentos en los que el proyecto de una persona se cruza con el camino de otra. Así sucede, por ejemplo, en el caso de formar una pareja. Cuando dos proyectos de vida no son compatibles, entonces, surge un problema difícil de conciliar. Es decir, si uno de los dos quiere casarse por la iglesia pero el otro no quiere hacerlo, si uno quiere tener hijos y el otro no, si uno apuesta por un estilo de vida más materialista mientras que el otro tiene valores más espirituales, entonces, no existen puntos en común y es difícil encontrar puentes que actúen como un nexo de unión entre dos personas distintas.
¿Listo para empezar tu proyecto de vida?